La región más meridional de la penÃnsula ibérica (y la más poblada) importa más del 81% de la energÃa que necesita. Más aún: el autoabastecimiento energético se redujo (o sea, empeoró) en 0,6 puntos porcentuales en 2017. AsÃ, AndalucÃa se gastó miles de millones de euros en importar carbón, gas, petróleo y, también, desde Marruecos, electricidad. Y es que, en 2017, por sexto año consecutivo, en la más soleada de las autonomÃas ibéricas, las importaciones de electricidad superaron a las exportaciones. Esos son algunos de los números que acaba de hacer públicos la Agencia Andaluza de la EnergÃa en el documento Datos Energéticos de AndalucÃa 2017.
La Agencia Andaluza de la EnergÃa acaba de publicar Datos Energéticos de AndalucÃa 2017, documento-balance en el que expone la realidad energética andaluza y la evolución de sus principales indicadores. La Agencia destaca que las energÃas renovables han representado, en la estructura energética andaluza 2017, el 18,4% del consumo de energÃa primaria (energÃa que no ha sido sometida a ningún proceso de conversión). AsÃ, la tasa de dependencia energética del exterior se ha situado en el 81,6% (en el año 2000 era del 90% y en 2006 del 94%). El informe sostiene que AndalucÃa ha incrementado su consumo de energÃa primaria un 6,2% y el de energÃa final un 5,5% (siempre con respecto al año anterior, 2016), y añade que, de la mano de ese incremento del consumo de energÃa (AndalucÃa ha consumido más renovables, pero también más gas, carbón y petróleo) ha llegado el crecimiento de las emisiones de CO2 asociadas a los combustibles fósiles: +12% con respecto a las emisiones registradas en 2016.
El indicador relativo al grado de autoabastecimiento energético en AndalucÃa se reduce en 0,6 puntos porcentuales, debido al elevado incremento del consumo de energÃa primaria en 2017. El 18,4% de todo el consumo primario de AndalucÃa se ha cubierto con recursos propios, procedentes casi en su totalidad (el 99,8%) de fuentes renovables.
El consumo primario de petróleo y derivados en AndalucÃa aumenta seis puntos (un 6,0%; 483,4 kteps). A nivel nacional el incremento anual del consumo de esta fuente de energÃa es inferior, un 2,7% (1.468 kteps). El petróleo sigue siendo la fuente que más aporta a la matriz de consumo.
La Agencia Andaluza de la EnergÃa acaba de publicar Datos Energéticos de AndalucÃa 2017, documento-balance en el que expone la realidad energética andaluza y la evolución de sus principales indicadores. La Agencia destaca que las energÃas renovables han representado, en la estructura energética andaluza 2017, el 18,4% del consumo de energÃa primaria (energÃa que no ha sido sometida a ningún proceso de conversión). AsÃ, la tasa de dependencia energética del exterior se ha situado en el 81,6% (en el año 2000 era del 90% y en 2006 del 94%). El informe sostiene que AndalucÃa ha incrementado su consumo de energÃa primaria un 6,2% y el de energÃa final un 5,5% (siempre con respecto al año anterior, 2016), y añade que, de la mano de ese incremento del consumo de energÃa (AndalucÃa ha consumido más renovables, pero también más gas, carbón y petróleo) ha llegado el crecimiento de las emisiones de CO2 asociadas a los combustibles fósiles: +12% con respecto a las emisiones registradas en 2016.
El indicador relativo al grado de autoabastecimiento energético en AndalucÃa se reduce en 0,6 puntos porcentuales, debido al elevado incremento del consumo de energÃa primaria en 2017. El 18,4% de todo el consumo primario de AndalucÃa se ha cubierto con recursos propios, procedentes casi en su totalidad (el 99,8%) de fuentes renovables.
El consumo primario de petróleo y derivados en AndalucÃa aumenta seis puntos (un 6,0%; 483,4 kteps). A nivel nacional el incremento anual del consumo de esta fuente de energÃa es inferior, un 2,7% (1.468 kteps). El petróleo sigue siendo la fuente que más aporta a la matriz de consumo.
El crecimiento de la producción de todas las tecnologÃas renovables, salvo la hidráulica (año de menos lluvias), ha supuesto un incremento de la producción para consumo interior en 2017 del 3,1% (107,4 kteps) si bien, debido al mayor incremento del consumo total de energÃa el grado de autoabastecimiento energético (porcentaje de consumo que se cubre con energÃa autóctona) se reduce, situándose en el 18,4%. La biomasa, incluidos biocarburantes, junto con la termosolar, aportaron el 75,0% (1.354,9 kteps y 1.326,2 kteps respectivamente) de dicha producción total.
El consumo de energÃa primaria per cápita aumenta un 6,1%, cifrándose en 2,3 tep/habitante. El Ãndice de consumo per cápita referido a energÃa final aumenta un 5,3% y se sitúa en 1,6 tep/habitante. La intensidad energética primaria aumenta un 3,1% respecto al año anterior. La intensidad energética final también aumenta (un 2,4%) respecto al año anterior. La intensidad energética es la relación entre el consumo de energÃa y el producto interior bruto (PIB) y representa la cantidad de energÃa consumida en la obtención de una unidad de PIB. Las cifras del PIB son las publicadas por el Instituto de EstadÃstica y CartografÃa de AndalucÃa en septiembre de 2018, en la Contabilidad Regional Anual de AndalucÃa.
La distribución por sectores muestra que el consumo de energÃa del transporte crece en 2017 un 8,4% (385,7 kteps) y se sitúa en 4.986 kteps, lo que representa el 38,4% de consumo total en AndalucÃa. Los derivados del petróleo siguen siendo los combustibles más usados, destacando el crecimiento de los biocarburantes un 18,9% (34,3 kteps), seguidos del gas natural (8,9% y 0,5 kteps) y la energÃa eléctrica (8,5% y 1,5 kteps).
El sector industrial incrementa su consumo de energÃa en un 2,9% (107 kilotoneladas equivalentes de petróleo más que en 2016), englobando el 29,6% de toda la energÃa final de la región, 3.843 kteps. Crece el consumo de productos de petróleo un 4,6% (57,4 kteps), de energÃa eléctrica un 4,9% (31,7 kteps) y de gas natural un 2% (29,7 kteps). El consumo de energÃa renovable desciende un 3,1% (11,9 kteps).
El consumo del conjunto de los sectores residencial, servicios y primario crece en los tres ámbitos y representa el 32% del consumo final regional.