JoaquÃn Nieto, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España, destacó ayer en la presentación del estudio que este organismo, con el apoyo de la Fundación Conama, han realizado sobre las oportunidades y desafÃos que plantea la transición energética en términos de empleo y de justicia social en nuestro paÃs que la transición energética supone una oportunidad para la modernización de la economÃa de España en términos de justicia social y de sostenibilidad económica y ambiental, especialmente en aquellas zonas aquejadas de desempleo estructural.
El trabajo, presentado en el marco del Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama 2018), que se celebra esta semana en Madrid, describe las oportunidades y desafÃos para el empleo que se derivan de la transición energética, especialmente en sectores económicos determinantes, como la generación de electricidad, la automoción y la construcción.
El estudio parte de las directrices de la OIT y se fundamenta en una veintena de entrevistas en profundidad a diversos actores clave: responsables de polÃticas energéticas, industriales y de empleo; dirigentes de organizaciones sindicales y empresariales y de empresas de los mismos sectores; responsables de servicios de empleo y de formación ocupacional, asà como expertos en medio ambiente, desarrollo, economÃa social, transición energética y transición justa. Las entrevistas y la redacción del estudio han sido realizadas por la consultora ABAY Analistas.
Entre las oportunidades, el estudio destaca el impacto positivo que puede tener sobre la generación de actividad económica y empleo; el impulso y la dinamización que puede ejercer sobre la I+D+i, la competitividad empresarial y la igualdad de oportunidades; las potencialidades de la generación de energÃa distribuida y la oportunidad que la transición supone para los territorios con mayor desempleo.
La transición energética supone, además, una oportunidad para dinamizar el mundo rural. Por ejemplo, la biomasa y la valoración de recursos y productos (podas, etc) pueden ser una importante fuente de actividad y empleo si se apoya adecuadamente; el autoconsumo reducirá el coste energético de las explotaciones ganaderas y agrarias; y la generación de energÃa con fuentes renovables, además de crear empleo, complementa las rentas de los municipios.
Como parte de los desafÃos se incide en los retos polÃticos, normativos y de carácter técnico; la reestructuración que va a afectar a determinadas actividades productivas; el acompañamiento que el sistema nacional de formación y cualificación debe hacer a las transformaciones industriales esperadas y la imprescindible diversificación de las zonas dependientes de las energÃas fósiles.
Entre las oportunidades, el estudio destaca el impacto positivo que puede tener sobre la generación de actividad económica y empleo; el impulso y la dinamización que puede ejercer sobre la I+D+i, la competitividad empresarial y la igualdad de oportunidades; las potencialidades de la generación de energÃa distribuida y la oportunidad que la transición supone para los territorios con mayor desempleo.
La transición energética supone, además, una oportunidad para dinamizar el mundo rural. Por ejemplo, la biomasa y la valoración de recursos y productos (podas, etc) pueden ser una importante fuente de actividad y empleo si se apoya adecuadamente; el autoconsumo reducirá el coste energético de las explotaciones ganaderas y agrarias; y la generación de energÃa con fuentes renovables, además de crear empleo, complementa las rentas de los municipios.
Como parte de los desafÃos se incide en los retos polÃticos, normativos y de carácter técnico; la reestructuración que va a afectar a determinadas actividades productivas; el acompañamiento que el sistema nacional de formación y cualificación debe hacer a las transformaciones industriales esperadas y la imprescindible diversificación de las zonas dependientes de las energÃas fósiles.
Conama 2018 fue inaugurado ayer por la ministra Teresa Ribera, donde estuvo estuvo acompañada por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el consejero de Medio Ambiente madrileño, Carlos Izquierdo. En su discurso de inauguración, la ministra de Transición Ecológica dijo que hay que ser audaces y no autolimitarse, e hizo un llamamiento a poner el conocimiento acumulado en los últimos años al servicio de detener el deterioro ambiental creciente.
En palabras de Ribera, hay que actuar relativamente deprisa y de manera conjunta entre todas las administraciones y como sociedad en general para conseguir el desarrollo sostenible y la transición ecológica que se reclama desde el departamento que encabeza. La ministra ubrayó, no obstante, que la premura no tiene por qué llevar aparejada injusticia y otros efectos indeseados. Es muy importante no dejar a nadie atrás en el proceso, matizó, en referencia al necesario carácter distributivo y justo que ha de tener la transición.