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Un Scada obsoleto ocasiona perdidas de entre 2.000 y 10.000 euros al mes a un parque eolico

Cuando se habla de la rentabilidad de un parque siempre pensamos en cuánta energía produce y a qué precio se vende, pero pocas veces se analiza la rentabilidad en términos de eficiencia en la gestión y reducción de pérdidas ocasionadas por elementos obsoletos. ¿Cuánto cuestan los errores rearmables de los aerogeneradores, que supone hasta un 3% de la disponibilidad de cada máquina? ¿O de las penalizaciones de REE? Según Alejandro Cabrera, CEO de Green Eagle Solutions, un parque de 30 turbinas de 1 MW podría ganar hasta cerca de 3.000 euros al mes eliminando errores rearmables y ahorrar hasta 855 euros mensuales en penalizaciones.

Desde hace unos años la extensión de vida de los aerogeneradores de los parques en España es un tema candente. La Asociación Empresarial Eólica (AEE) lo va abordar por segundo año consecutivo en una jornada internacional que se celebrará el 19 y 20 de septiembre. El motivo no es otro que dar respuesta a las necesidades que tiene el 96% de los parques eólicos que cuentan con aerogeneradores de más de 12 años de antigüedad, según los últimos datos publicados en el Anuario de la AEE.

Generalmente, este debate gira en torno a los elementos físicos de las máquinas, descuidando o dejando en un segundo plano los Scadas de planta, explica Alejandro Cabrera. La mayoría de los sistemas de control de los parques están prácticamente obsoletos y no disponen de herramientas de mantenimiento predictivo, ni de módulos de operación automática que aumenten la disponibilidad de las máquinas y su producción. Por supuesto, no pueden participar tampoco en los servicios de ajuste con Red Eléctrica de España. 

Cabrera, que presentó una ponencia en el III Congreso Eólico Español, se refiere también a un hecho que ha cobrado actualidad en los últimos meses en relación con los ciberataques. Los sistemas operativos de muchos de estos parques son Windows NT, 2000 o 2003, que han dejado de recibir actualizaciones y parches de seguridad desde hace unos años, convirtiéndose en un blanco fácil para ataques informáticos. 

Aunque la propiedad del parque no sea consciente, esto conlleva un incremento de costes en el mantenimiento y la operativa de la planta, así como un aumento del riesgo de penalizaciones por la regulación del factor de potencia, señala Cabrera. Para corregir esta situación la forma más sencilla y asequible consiste en realizar un retrofit de los Scadas. 

Normalmente, existen dos vías para realizarlo. La primera, sustituyendo el Scada del fabricante, que suele ser complejo y costoso, e incluso a veces conlleva implicaciones legales; y la segunda, superponiendo un software encima del Scada del fabricante, lo que se suele llamar un Scada OPC,  y que según los expertos tampoco permite solucionar alguno de los problemas de raíz. Pero nosotros sugerimos una tercera vía que ha demostrado ser más eficaz, y que consiste en instalar en la planta un Scada auxiliar que trabaje de forma conjunta con el Scada del fabricante.

Esta solución, que está testada en más de 50 parques equipados con Scadas de todo tipo (Made Geswind, Sgipe de Gamesa, Nordex Control I, CER, OpenScada, Argos y Arade de Ecotecnia - Alstom), aprovecha la parte del Scada del fabricante que funciona, como la comunicación con los aerogeneradores, y sustituye otras partes críticas como los módulos de regulación de potencia. De este modo, puede incorporar herramientas que mejoran la eficiencia de la operativa. 

Esta solución moderna y flexible se denomina CompactScada®, y permite la integración de nuevas tecnologías y adaptarse con facilidad a los cambios regulatorios, así como participar en los servicios de ajuste y contar con la base para futuras necesidades que aún no han sido identificadas. Además, integra nuevas herramientas que mejoran el rendimiento operativo como los módulos inteligentes de rearme automático de máquinas, la notificación de alertas, la regulación de potencia, y están desarrollando herramientas de detección temprana de desgaste o malfuncionamiento de máquinas, etc. 

Alejandro Cabrera se refirió a un caso de éxito de este retrofit en un parque eólico equipado con 30 aerogeneradores Made AE-52 (800 kW) y Scada Geswind. En enero de 2017, este parque tenía un 3% de indisponibilidad de las máquinas por errores rearmables. Esto suponía más de 670 horas de producción perdidas, es decir, cerca de 115 MWh. Teniendo en cuenta que en ese mes el precio del MWh medio alcanzó los 72 €/MWh , calcularon que ese mes se perdieron más de 8.000 euros. Cuando el propietario y operador se dieron cuenta de lo que ocurría, calcularon que al cabo de un año podría dejar de ganar más de 30.000 euros.

Green Energy Solutions propuso instalar un Scada auxiliar, CompactScada®, y un módulo de operaciones automática. Con una inversión de 15.000 euros, se ha logrado reducir la indisponibilidad por errores rearmables, ahorrar en un retén de operaciones 24/7 y disponer de una respuesta inmediata e individualizada para cada máquina. Según los cálculos efectuados por la propiedad del parque, esperan recuperar la inversión en menos de seis meses.

Con este retrofit de Scada, se puede también definir un protocolo de operación específico para cada máquina que permite evitar situaciones de estrés de los aerogeneradores que están situados en lugares con mayor desgaste de sus elementos. Además, a través del análisis de rendimiento interactivo del parque en general y de cada máquina, pueden conocer en detalle lo que está ocurriendo y mejorar el protocolo de rearme automático.  

En la conclusión de su intervención, Cabrera invitó a los operadores de los parques eólicos a hacer un ejercicio de análisis del coste que les supone tener sistemas obsoletos, y a aprovechar las oportunidades que les ofrecen las nuevas tecnologías para ser más competitivos y eficientes en la gestión. La inversión en la actualización de los Scadas se recuperaría entre 6 a 12 meses, en función de la tipología y número de aerogeneradores.