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CO2AlgaeFix quiere desarrollar una biorrefineria e instalar el mayor fotobiorreactor del mundo

Como a todo proyecto LIFE+, a CO2AlgaeFix le ha llegado su final, aunque sus promotores anuncian que lo mantendrán más allá del programa de la Comisión Europea que hasta ahora lo ha sustentado. Según la Agencia Andaluza de la Energía, socia de CO2AlgaeFix, su continuidad contribuirá al desarrollo del concepto de biorrefinería, aspecto de orden prioritario en Andalucía, además de instalar próximamente en la planta de cultivo en Arcos de la Frontera (Cádiz) el mayor fotobiorreactor tubular del mundo hasta ahora construido, de 85.000 litros de capacidad.

El objetivo principal del proyecto era la valorización del dióxido de carbono procedente de la central térmica de Iberdrola en Arcos de la Frontera mediante cultivos de microalgas, demostrando la viabilidad del proceso de captura y biofijación de CO2. Filipa Ferrao, responsable de la CE en la supervisión de CO2Algaefix, confirmó durante la visita a la planta de cultivos “la importancia de todo el bagaje de conocimiento y valiosas experiencias adquiridas a lo largo de cuatro años, incluyendo los errores”.

La representante de la CE considera que de esos errores se ha obtenido una información muy relevante que ha servido para mejorar el estado de la técnica y que permitirá dar continuidad a la operación de esta planta, y de otras que puedan construirse en el futuro, con criterios de eficacia. La Agencia Andaluza de la Energía recuerda que la planta ha sido la primera instalación mundial a escala pre-industrial que ha implementado diversas técnicas de cultivo, reactores tubulares, reactores verticales planos y reactores raceways utilizando gases de combustión industriales como fuente de carbono.

Pero CO2AlgaeFix sigue adelante. La misma agencia anuncia que a partir de la valiosa experiencia adquirida, la planta seguirá evolucionando y aumentando de escala hasta superar incluso la extensión inicial de una hectárea, corrigiendo desviaciones, así como implementando mejoras adicionales que permitan lograr el objetivo inicial de disponer de una instalación de cultivo masivo de microalgas asociada a una central de ciclo combinado. 

En concreto, en los próximos meses se instalará el mayor fotobiorreactor tubular del mundo hasta ahora construido, de 85.000 litros de capacidad de cultivo, cuyos lazos tienen un desarrollo de cerca de 40 kilómetros de tubos de vidrio especial, la mejor evidencia del estado de la tecnología en estos momentos. Con este mismo fotobiorreactor ya ha trabajado Exeleria, uno de los socios de CO2AlgaeFix, en Jerez de la Frontera (Cádiz).  

La Agencia Andaluza de la Energía también señala que CO2AlgaeFix contribuirá al desarrollo del concepto de biorrefinería, aspecto de orden prioritario en Andalucía, que comprende la obtención de múltiples productos de alto valor añadido (alimento, nutracéuticos, energía, materiales, servicios) en una sola instalación, con el consiguiente desarrollo socioeconómico de la zona donde se implante.

Los errores que apunta Filipa Ferrao se deben a la experiencia de usar materiales y tecnologías novedosas con las que antes no se había trabajado. Ahora se recuerda que la idea de instalar distintas tecnologías de cultivo surgió con el objeto de comparar las tasas de productividad alcanzables, en términos de producción de biomasa y fijación de CO2, además de poder contar con una instalación versátil y con capacidad para cultivar un amplio abanico de estirpes y con distintos costes de construcción y producción.

Aparte de los sistemas de cultivo, desde CO2AlgaeFix destacan la importancia de la elección de la estirpe de microalga a cultivar, ya que debe reunir ciertas propiedades, como altas tasas de crecimiento, mínimos requerimientos nutritivos, resistencia a condiciones climatológicas adversas y robustez frente a contaminaciones, entre otras. 

Se ha experimentado con diversas estirpes, entre las que destaca Chlorella vulgaris, con la que se han obtenido rendimientos medios en términos de productividad volumétrica de biomasa acordes con los objetivos marcados al comienzo. No obstante estos valores podrán ser mejorados, una vez la instalación se encuentre al 100% de su capacidad y se implementen otras optimizaciones.

Otro de los aspectos que da continuidad a CO2AlgaeFix es la publicación abierta a todo el público en la web de un Manual de buenas prácticas, los resultados obtenidos y la experiencia adquirida con este proyecto, así como los aspectos a tener en cuenta a la hora de poner en marcha y operar una instalación industrial de cultivo de microorganismos fotosintéticos (microalgas y/o cianobacterias). 

Se subraya también que toda la información relativa al proyecto y la metodología empleada puede consultarse en el Informe Layman, de carácter divulgativo, en el que se muestran los principales hitos y resultados. Por último anuncian que la web permanecerá activa durante al menos los cinco próximos años, informando tanto de aspectos relacionados con el desarrollo y extensión de la planta  de CO2Algaefix, como de otras noticias y aspectos relevantes del sector.  

CO2Algaefix comenzó su andadura a finales de 2011, cuando la Comisión Europea dio a conocer los proyectos aprobados dentro de la convocatoria anual del programa LIFE+. Su desarrollo ha estado liderado por AlgaEnergy, compañía de base tecnológica en la que participa Iberdrola, y ha contado con el respaldo de un consorcio en el que se integra la misma multinacional energética, la empresa Exeleria (Grupo Everis), las universidades de Almería y Sevilla, la Agencia Andaluza de la Energía y la asociación Madrid Biocluster.

Para la Agencia Andaluza de la Energía, la construcción y operación de la planta ha supuesto un hito a nivel mundial, por sus dimensiones, por las técnicas de cultivo aplicadas y por los objetivos técnico-científicos perseguidos, entre los que se encuentran conseguir una producción de 100 toneladas de biomasa por hectárea y año, equivalente a la captación de 200 toneladas de CO2 por hectárea y año.