Un simposio europeo en torno al proyecto LIFE+ Viñas por calor sirvió para exponer experiencias concretas en torno al aprovechamiento energético de subproductos del cultivo de vides y para hablar de su potencial en calderas de biomasa. Con los sarmientos de las viñas de Europa se podrÃa producir la energÃa de tres centrales nucleares, con la diferencia de que el coste es infinitamente más bajo, no hay peligro para el medio ambiente y se descentraliza la producción. Esta fue una las conclusiones más contundentes de una cita que contó con representantes de bodegas, agricultores, centros de investigación y ayuntamientos de Portugal, Italia, Alemania y España.
El proyecto Viñas por la calor ha subido a su página web las principales conclusiones del simposio europeo celebrado el 10 y el 11 de marzo en Vilafranca del Penedés (Barcelona). Además de la comparativa nuclear, otra preocupación ambiental estuvo muy presente entre las intervenciones: el cambio climático. Salvador Puig, director general del Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi), afirmó que el fenómeno es una evidencia y en los viñedos ya lo notamos con la presencia de plagas, el adelanto de la cosecha… son señales claras del reto que tenemos y que ya ocupa a los técnicos de los centros de investigación.
Miquel Torres, de Bodegas Torres, incidió en este problema y apuntó dónde está la solución animando a hacer un tratamiento sostenible en todo el cÃrculo de la vid, apostando claramente por las energÃas renovables y haciendo una dura crÃtica de las trabas que lo impiden plenamente. Desde Viñas por calor consideran que el simposio ha puesto de manifiesto la importancia de los restos agrÃcolas y de matorral en la producción de biomasa para hacer energÃa, rompiendo una inercia que no los tenÃa en cuenta ante el valor que tradicionalmente se ha dado a la biomasa forestal.
Al reseñar que con los sarmientos de las viñas de Europa se podrÃa producir la energÃa de tres centrales nucleares se recordaba la importancia de la descentralización energética y la necesidad de crear redes de consumo cercano: se descentraliza la producción y, por tanto, los centros de poder, se crean muchos más puestos de trabajo y, lo que es más importante, se dispone de una energÃa de fuentes renovables.
Desde Viñas por calor se expusieron ejemplos concretos que cierran ese cÃrculo de la vid y reducen la huella de carbono del sector del vino: la red de calor de la ciudad de Vilafranca, que funciona exclusivamente con biomasa agrÃcola de la vid, y las calderas de Cavas Vilarnau (grupo Gonzalez Byass) y Bodegas Torres. La información del proyecto LIFE+ consideran que estas experiencias ponen de manifiesto que en la práctica se puede utilizar con total garantÃa la biomasa procedente de la vid, ya sea de manera exclusiva o mezclada con forestal.
Entre las conclusiones también se pone de relieve que existen en el mercado calderas suficientemente preparadas para quemar este tipo de biomasa y que los técnicos han puesto las medidas necesarias para que su carga en la caldera y extracción de cenizas funcionen con total normalidad. También se destacan dos retos ante los que hay que avanzar: la logÃstica de la pre-poda y recogida de los sarmientos y su comercialización a través de una empresa pública.
En la logÃstica de la pre-poda trabaja especialmente la cooperativa Nou Verd, socio de Viñas por calor junto al Ayuntamiento de Vilafranca del Penedés, Covides (viticultores asociados de las comarcas del Penedés) y el Clúster VitivinÃcola Català n (Innovi). Técnicos de dos bodegas que colaboran en el proyecto (Vilarnau y Codorniu) comprobaron a principios de este mes el sistema de recogida y trituración de los sarmientos. Según la información del proyecto, constataron la eficacia del sistema y visitaron el centro donde Nou Verd almacena la biomasa y la deja lista para ser utilizada de forma exclusiva en las calderas.