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España se apea del tren renovable

Europa instaló 12.800 nuevos megavatios de energía eólica el pasado año, el 44% de toda la nueva potencia eléctrica. España no aportó nada. El abrupto parón decretado por Industria a la implantación de las renovables se ha dejado sentir en todos los sectores vinculados al sector. Mientras Alemania acaparaba el 47% de esta nueva potencia y Estados Unidos ampliaba el programa de desgravaciones fiscales para las instalaciones solares hasta 2022, el ministerio dirigido por José Manuel Soria cerraba el grifo en seco a las ayudas públicas a las nuevas instalaciones. Según el último informe de la Asociación Europea de Energía Eólica (Ewea), esta fuente fue la tecnología que más creció en implantación en Europa a lo largo de 2015 (9.766 Megavatios terrestres y 3.034 marinos). El frenazo de España la dejó fuera de los 26.400 millones de euros invertidos en el sector, un 40% más que el año precedente. Sólo Bulgaria, República Checa, Hungría o Eslovaquia cerraron el año en blanco, según la patronal del sector europea.

Como consecuencia de los recortes y de la reforma energética, en la última legislatura ha sido en la que menos capacidad eólica se ha instalado desde 2000, sólo 1.932 megavatios. De hecho, desde la entrada en vigor del nuevo sistema retributivo en 2013, sólo se instalaron 27 MW, el 1,4% del total de la legislatura. Y eso a pesar de que las energías renovables ahorraron en conjunto 15.899 millones de euros al sistema eléctrico en 2014 al reducir las importaciones de energéticas en 8.469 millones, limitar las emisiones de CO2 por valor de 325 millones y abaratar el «pool» eléctrico en 7.105 millones, según los datos recogidos por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (Appa).

A tenor de este informe, por cada Megavatio/hora adquirido en el «pool» las renovables produjeron un ahorro estimado en 29,2 euros ya que sin la existencia de la generación renovable, el precio medio habría sido de 71,33 euros MW/h frente a los 42,13 euros MW/h finales. Además, el ahorro de 2014 fue 1.867 millones superior a la retribución regulada (las antiguas primas a las renovables), que alcanzó los 5.238 millones de euros. Pese al parón eólico, España se mantiene como el segundo país con más potencia instalada, sólo por detrás de Alemania, con 23 Gigavatios.

La misma situación ha corrido la energía solar. España ha pasado de ser punta de lanza mundial a desaparecer del mapa. Hasta el nublado y gris Reino Unido nos ha tomado la delantera gracias, en parte, a la tecnología española y a sus ingenieros, que encontraron allí los proyectos que en España se frenaron en seco. Gracias al empuje británico, el mercado solar creció un 15% en Europa en 2015 y de nuevo España se quedó fuera. Incluso Francia, tradicionalmente poco proclive a las renovables por su fuerte producción nuclear, fue más receptiva a las nuevas instalaciones. El país del sol únicamente puede proveer con energía solar fotovoltaica a 1,4 millones de usuarios mientras que en la también gris Alemania (con ocho veces más potencia instalada) se puede dar electricidad mediante esta fuente a 5,1 millones de personas. Mientras que en el mundo se instalaron el pasado año un total de 51.000 megavatios fotovoltáicos, la cifra fue tan escueta en España (49 MW, la mayoría en instalaciones de autoconsumo o uso agrícola) que sólo supone el 0,09% del total global. Una cantidad sólo comparable con los 51,2 MW instalados en la región de Bruselas y muy alejada de los 4.000 MW instalados en Reino Unido, los 1.400 MW de Alemania o los 1.100 MW de Francia.

España tampoco añadió potencia termosolar en 2015 pese al incremento del 9,3% global de esta tecnología. El liderazgo español, con 2.362 MW instalados y empresas punteras, será superado en 2018 por China, ya que se espera que para ese año el gigante asiático cuente con 1 GW.

La situación es similar en todas las tecnologías renovables. España tiene menos plantas de biogás agroindustrial que Portugal o Letonia. Según la Asociación Europea de Biogás (EBA), en 2014 había 17.240 plantas con un crecimiento anual ligeramente inferior al 20%. Mientras, Alemania lidera de nuevo el sector con 10.786 plantas, seguida de Italia (1.491), Reino Unido (813) y Francia (736). España está a años luz, con 39 plantas.

Según el Balance 2014 sobre consumo de energía publicado recientemente por la oficina de estadísticas de la Comisión Europea (Eurostat), nueve países de la UE han alcanzado su objetivo 2020. España no está entre ellos.