CientÃficos del Instituto de TecnologÃa QuÃmica, centro mixto de la Universitat Politècnica de València y el Consejo Superior de Investigaciones CientÃficas (CSIC), junto con investigadores de la Universidad de Calabria (Italia), han desarrollado un nuevo tipo de catalizadores hÃbridos orgánicos-inorgánicos a través de la encapsulación de enzimas en el seno de nanoesferas huecas delimitadas por una cubierta porosa de sÃlice.
Según los investigadores, estos nuevos catalizadores, podrÃan ser empleados como biocatalizadores para la producción de biodiesel de manera más eficiente. El trabajo se ha publicado en la prestigiosa revista Catalysis Today.
Una de las trabas de la producción de biodiesel es que la materia prima (aceites vegetales) necesaria para el proceso de producción debe de ser de alta calidad (bajo contenido en ácidos grasos libres, agua y triglicéridos insaturados). Sin embargo, los aceites con estas propiedades son caros y más apropiados para el consumo humano, explican los investigadores.
Avelino Corma, profesor de investigación del CSIC, señala que el problema que surge a la hora de preparar un biocatalizador es la preservación de la estabilidad y la actividad de la enzima inmovilizada. Generalmente, el medio en que se inmoviliza la enzima es de la máxima importancia para poder preservar su conformación activa y natural. Siguiendo este razonamiento, piensan que atrapar una enzima en un medio natural acuoso rodeado con una membrana silÃcea deberÃa ser posible.
Los investigadores del Instituto de TecnologÃa QuÃmica han sido capaces de sintetizar un sólido de materia orgánica-inorgánica con forma esférica en el que hay una enzima encapsulada como compuesto activo.
Según explica Corma, la parte orgánica de esta nanoesfera cuenta con una lipasa aislada del hongo Rizhomucor miehei como enzima. La nanoesfera está cubierta por una cáscara porosa de sÃlice inorgánica que aÃsla, protege y estabiliza las moléculas bioactivas del interior.
Además, la cantidad de lipasa y sÃlice utilizadas durante el procedimiento de inmovilización se han optimizado con el fin de obtener un biocatalizador heterogéneo, activo y estable. Estas nuevas nanoesferas hÃbridas han sido probadas para catalizar reacciones quÃmicas tÃpicas de la producción de biodiesel, y han sido capaces de conservar su actividad después de cinco ciclos de reacción, demostrando que su eficacia catalizadora es superior a la de la enzima libre. Ahora queda emplear este hallazgo en una potencial aplicación industrial.