Greenpeace ha señalado que la disminución del hielo del Ártico a su cuarto récord de mínima extensión aumenta la posibilidad de perforación en busca de petróleo. La alerta de la ONG surge tras el anuncio del Centro Nacional Norteamericano de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC), que monitoriza el estado de la capa de hielo del Ártico, de que el pasado 11 de septiembre se alcanzaba la mínima extensión de hielo del Ártico del año.
Ante ello, Greenpeace señala que al desaparecer la capa de hielo se abren posibilidades de exploración y perforación para la industria del petróleo, y subraya que la extracción de petróleo en el Ártico es incompatible con limitar el aumento de la temperatura global por encima de dos grados centígrados.
2015 es el año más caluroso jamás registrado y el Ártico está desapareciendo ante nuestros ojos. Esto debería ser una advertencia a las petroleras que buscan destruir la zona. De hecho Shell está ahora mismo perforando en busca de hidrocarburos en Alaska y la empresa noruega TGS Nopec está realizando sondeos sísmicos en Groenlandia para buscar reservas de petróleo para la industria.
La organización Greenpeace indica que la extensión de hielo marino comenzará ahora su aumento estacional durante el otoño e invierno hasta alcanzar su máximo de hielo a principios del próximo año. No obstante, señala que en febrero de 2015, que es cuando se ha alcanzado la máxima extensión de hielo ártico, se alcanzó un nuevo mínimo histórico desde que se tienen registros.