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Tesla y Fronius se alian para revolucionar el autoconsumo domestico con acumulacion

El pasado 30 de abril, el fabricante norteamericano de coches eléctricos Tesla anunció el lanzamiento al mercado del almacenamiento energético de un innovador sistema de baterías que ofrece una alternativa única para autoconsumo con almacenaje, alternativa idónea (según Tesla) para aplicaciones domésticas (viviendas) y para pequeñas y medianas empresas. Pues bien, el fabricante austríaco de inversores Fronius ha difundido  un comunicado en el que propone asociar a esas baterías su inversor Fronius Symo Hybrid, cuyas características le convierten en el compañero perfecto de la nueva batería del fabricante estadounidense.

¿Objetivo del matrimonio de conveniencia Fronius-Tesla? Ofrecer conjuntamente una revolucionaria solución para que el sector residencial pueda autoabastecerse de energía solar las 24 horas del día. Según el fabricante austríaco, la solución Fronius-Tesla estará disponible próximamente, pero solo en el mercado alemán, implantándose posteriormente en Europa y Australia. Según el director de la división Solar Energy en Fronius Internacional, Martin Hackl, como líder a nivel mundial en el campo de la movilidad eléctrica, Tesla es un socio más que bienvenido en nuestro camino hacia 24 horas de sol.

24 horas de sol es la visión de Fronius sobre cómo la energía será suministrada en las próximas décadas.

La energía solar, la energía eólica, y la energía hidroeléctrica son los aspectos clave para satisfacer las futuras necesidades de energía. El reto de las energías renovables es proporcionar la energía en el momento en el que sea necesario, independientemente de la hora, del día o del año, y, por lo tanto, garantizar un marco de suministro óptimo. Por un lado, el consumo de energía se corresponde con la generación y viceversa (por ejemplo, utilizando sistemas de gestión de la carga y de la energía), mientras que, por otro lado, el exceso de energía se almacena y posteriormente se recupera de las instalaciones de almacenamiento si la generación es insuficiente para satisfacer la demanda.

Las unidades de almacenamiento a corto plazo retienen la energía generada durante el día para usarla por la tarde y por la noche. Estas unidades son responsables de proporcionar la corriente pico y se encuentran bien en el lugar de generación (es decir, en el hogar), bien en las estaciones de transformación más cercanas. Por lo tanto, por medio de una batería se puede suministrar energía de manera óptima a las zonas residenciales. Una red inteligente de generadores y consumidores al más bajo nivel de red ayuda a eliminar parte de la carga de las redes de media y alta tensión. Los sistemas FV privados también se utilizan para proporcionar energía y cargar vehículos eléctricos en el hogar. Las centrales de acumulación de energía hidráulica por bombeo permiten almacenar grandes reservas de energía y distribuirlas con rapidez y facilidad cuando se precisa.

Las unidades de almacenamiento a largo plazo guardan excedentes de energía durante largos períodos para que la energía generada por los sistemas fotovoltaicos en el verano se pueda utilizar en el invierno. El exceso de electricidad se aprovecha para generar hidrógeno mediante electrólisis. El hidrógeno se puede almacenar fácilmente en unidades de almacenamiento a largo plazo o en una caverna subterránea, así como inyectarse a la red de gas natural existente. De esta forma, el hidrógeno se utiliza para producir calor (calefacción) o generar electricidad. A medida que el mercado de las energías renovables se expanda, la proporción de gas natural en la red se reducirá a cero. El hidrógeno es una excelente solución para el transporte por carretera y aplicaciones de logística en vehículos equipados con pilas de combustibles de hidrógeno.

En rangos de potencia más pequeños, también es posible implementar el almacenamiento a largo plazo en una escala de unos pocos kilovatios, utilizando el proceso de electrólisis descrito, y pilas de combustible. Un electrolizador genera hidrógeno a partir de la electricidad y lo almacena en tanques externos. En invierno, el hidrógeno se convierte de nuevo en electricidad mediante una pila de combustible. Las Infraestructuras de energía autónomas (por ejemplo, estaciones de comunicaciones móviles) representan otra área ideal de aplicación para la energía fotovoltaica. En localidades sin una conexión a red, la electricidad se genera a través de energía fotovoltaica, convertida en hidrógeno mediante electrólisis para el almacenamiento, y luego convertida nuevamente en electricidad en una pila de combustible.