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Aceites que van de restaurantes de China a los motores de un Boeing

China ha enfilado con decisión el suministro de su aviación comercial con biocarburantes de aceites de cocina usados. El pasado sábado Hainan Airlines y la empresa suministradora del combustible, Sinopec, celebraron el éxito del primer vuelo de pasajeros entre Shanghái y Pekín de un Boeing 737 propulsado por una combinación de aproximadamente un 50% de biocombustible y un 50% de queroseno convencional. Supone un paso más tras el acuerdo entre Boeing y la Corporación de Aviación Comercial de China para poner en marcha en Hangzhou una planta piloto que convierte al año en combustible 240.000 litros de aceite usado.

En una nota de prensa difundida por Boeing confirman que el vuelo regular de Hainan Airlines, que llevaba más de cien pasajeros desde Shanghái a Pekín en un 737-800 Next-Generation, utilizó biocombustible fabricado por Sinopec a partir de aceite de cocina usado recogido de restaurantes en China. Los dos motores CFM56-7, de CFM International, estaban propulsados por una combinación de aproximadamente un 50% de biocombustible  y el otro 50% queroseno convencional. El vuelo es considerado un importante hito medioambiental para el sector de la aviación comercial en China.

Se estima que la mezcla con el biocarburante utilizado reduce las emisiones de dióxido de carbono entre un 50 y un 80% con respecto a un combustible 100% fósil a lo largo de todo su ciclo de vida. En Boeing aseguran que este tipo de combustibles tendrá un papel fundamental a la hora de promover el crecimiento de la aviación, a la vez que se cumplen los objetivos medioambientales, máxime cuando en su informe de perspectivas del mercado se estima que China necesitará 6.020 aviones nuevos de aquí a 2033 para poder cubrir la creciente demanda de transporte aéreo tanto a nivel nacional como internacional.

Este mismo informe se dio a conocer en octubre del pasado año, cuando Boeing y la Corporación de Aviación Comercial de China pusieron en marcha en Hangzhou una planta piloto de producción de biocarburantes para la aviación a partir 240.000 litros anuales de aceites de cocina usados. También se afirmó entonces que China cuenta con un potencial de producción de bioqueroseno de aceites vegetales usados de 1.800 millones de litros al año. El desarrollo de la iniciativa, denominada China-U.S. Aviation Biofuel Pilot Project, conlleva el empleo de una tecnología de la empresa Hangzhou Energy & Engineering Technology que mejora la limpieza de los contaminantes de los aceites usados para convertirlos en 650 litros diarios de combustible para aviones.

Boeing subraya que colabora en China con un amplio rango de agentes para desarrollar un nuevo sector de combustible sostenible para la aviación. En 2011 Air China realizó el primer vuelo de prueba propulsado por biocombustible en un Boeing 747-400, en este caso procedente de jatrofa cultivada en China. Por último, recuerdan que Boeing también colabora con Commercial Aviation Corp. of China y varios centros de investigación para el desarrollo de biocombustible para aviación, entre ellos el Instituto Qingdao de Bioenergía y Tecnología del Bioprocesamiento de la Academia China de las Ciencias.