El cambio climático transformará buena parte del planeta en las próximas décadas. El peor escenario contemplado en el quinto informe del panel cientÃfico de Naciones Unidas para el cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés) indica que el nivel del mar aumentará de media un metro para el año 2100. Dependiendo de cada punto de la costa, ese aumento puede suponer la desaparición de varias decenas de metros del litoral. Es prácticamente imposible para los expertos climáticos saber cómo afectará el calentamiento global a cada punto concreto del planeta. Pero sà alertan de que afectará a escala global. Por ese motivo, los paÃses desarrollados ya se han puesto manos a la obra no sólo para reducir las emisiones causantes del cambio climático, sino también para comenzar a adaptarse a sus posibles consecuencias.
España comenzará en abril a preparar sus costas y joyas naturales para ese escenario futuro de cambio climático. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel GarcÃa Tejerina, presentó ayer el Plan de Impulso al Medio Ambiente para la Adaptación al Cambio Climático (PIMA Adapta), dotado con 12,1 millones de euros y que contempla 46 actuaciones concretas en distintos puntos del litoral español, el dominio público hidráulico y los parques nacionales.
Una hoja de ruta que contará con 40 intervenciones destinadas a proteger la costa del calentamiento y a restaurar los estragos ya causados que en esta primera fase contarán con un presupuesto de 9,5 millones. Casi dos millones se destinarán para restauraciones fluviales y 900.000 euros a regeneración de hábitats para anfibios (el grupo de vertebrados más sensible al calentamiento), detección de especies invasoras y gestión de bosques en los espacios protegidos.
Este plan supone el primer paquete de medidas concretas y con presupuestos aprobados que España dedica a paliar los daños que el cambio climático ha provocado en diferentes partes del paÃs y a prepararse ante los que previsiblemente están por venir. Una iniciativa pionera en la que también están trabajando paÃses como Reino Unido o Francia, pero que aún no han emprendido otros miembros mediterráneos de la UE como Italia o Grecia.
Aunque lo presupuestado para esta primera fase son 12,1 millones de euros, el documento presentado ayer refleja un coste total de algo más de 22 millones para las 40 intervenciones costeras que comenzarán a realizarse a partir del mes de abril.
Los puntos en los que se intervendrá han sido seleccionadas teniendo en cuenta las zonas donde hay estudios que dicen que hay que actuar prioritariamente, según aseguró la ministra. La mayorÃa de los proyectos están repartidos entre las comunidades de Cantabria, Asturias, Galicia, PaÃs Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, AndalucÃa, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
Las actuaciones costeras presentadas por la ministra son muy variadas, pero en su mayorÃa se trata de trabajos de regeneración de playas dañadas por los temporales, restauración de dunas, marismas y humedales, estabilización de las partes bajas de los estuarios y obras de protección que reduzcan la erosión.
Según el director general de Costas, Pablo Saavedra, también se han identificado casos en los que será necesaria la recuperación de terrenos que puedan servir como esponjas ante las variaciones de la lÃnea de mar, como ocurre en el Playazo de Nerja (Málaga).
Los ecologistas presentes en la presentación, aunque valoraron positivamente las actuaciones aprobadas para los Parques Nacionales, aseguraron tras el acto que este plan no ataja el mayor problema al que se enfrenta el paÃs a consecuencia del cambio climático: la pérdida de recursos hÃdricos.