El Museo de la Ciencia de Valladolid se ha convertido esta mañana en un gran foro de debate sobre energía eólica. Hasta sus instalaciones se han querido acercar el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva y el director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero para inaugurar la cita eólica.
El presidente de APECYL, Javier Gracia Bernal ha señalado que el interés general del sector nacional se tiene que medir en cifras de empleo recuperado; un sector que en Castilla y León da trabajo a más de 3.000 profesionales. Además ha denunciado que la situación financiera del sector con la reducción de primas está siendo muy complicada y negativa para las empresas. Gracia Bernal calcula unas pérdidas en el sector de entre 90 y 250 millones de euros anuales en Castilla y León por la puesta en marcha del RDL 2/2013. Una de las alternativas planteadas por el presidente de APECYL pasa por recuperar la instalación de parques de producción energética que consigan absorber el empleo destruido en el pasado.
El director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero, ha reseñado la capacidad eólica de la Región, líder en producción a nivel nacional con un total de 5.532 megavatios instalados y que pretende alcanzar los 7.205 MW, gracias a un acuerdo cerrado con Red Eléctrica. "Hay que pensar en parques eólicos que puedan ir a mercado, de buen recurso eólico y que puedan hacerse rentables”, ha indicado el responsable de Minas.
En el primer turno de intervenciones José Antonio Castro, subdirector de Regímenes Especiales de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha planteado la metáfora de que “España es como un cuello de botella”, ya que cuenta con una gran capacidad de producción energética, a la que no puede dar salida hacia el exterior, a lo que ha añadido: “nosotros tenemos la esperanza de podernos acoplar con el noroeste de Europa con su nivel, lo cual será fruto de varias etapas”. El responsable de la CNE ha señalado también que la evolución del continente va paralela al progreso energético. Augura que la hidrolicidad puede jugar un papel fundamental en el mercado durante los próximos años.
El director general de Operación de Red Eléctrica Española, Andrés Seco ha comenzado su intervención con la mirada puesta en superar la barrera de los 40.000 MW instalados en todo el territorio español. Ha señalado que en el año 2003 algunos expertos opinaban que la eólica no podría participar en el mercado de la energía y dos años después el 50% de la eólica ya se ofertaba en el mercado, aspecto muy positivo.
“España es un laboratorio viviente de la Tercera Revolución Industrial energética, la cual se alcanzará de aquí a 2050”, aseveró en alusión al libro de Jeremy Rifkin que da nombre a su ponencia. A su juicio, hace falta que la interconexión española con el resto de Europa pase de los 4.000 a los 17.000 MW, aspecto que no ve factible porque es difícil encontrar una conexión física que no esté tan limitada para poder transportar energía a un buen nivel. Este asunto, añadió, supone un grave perjuicio para Europa, que de seguir así, no alcanzará los niveles del 80% de consumo de energía renovable previstos y que España sí podría cumplir.
Por último, quiso denunciar la obsolescencia de una regulación legislativa que data de 1998 y no concuerda con una sociedad y un mercado energético de mediados del siglo XXI y añadió que “el ciclo combinado de gas no puede marcar el precio de la eólica”.
Perspectivas de financiación para parques eólicos.
La responsable de Financiación de Proyectos de Energía del BBVA, Itziar Sogo ha incidido también en las repercusiones del RDL 2/2013 que “ha dado la puntilla al sector“. Asimismo, ha lamentado la situación cautelosa de la banca en la actualidad por la gran variación de la inversión que provoca que muchos promotores salgan a buscar nuevas zonas de producción para sus negocios como América del Sur o Asia. Los nuevos promotores, a su juicio, buscan la financiación en base al pull. Sogo ha finalizado tu turno de debate alegando que “la inversión en energías renovables ha pasado de 70 u 80 puntos básicos en época de bonanza a los 500 puntos”.
El tercer ponente de la jornada, José Salmerón (director general de Wind to Market) comenzó su turno de intervención señalando que teniendo en cuenta la volatilidad del precio del mercado de producción, la opción de retribución de la energía generada en régimen especial de prima que complemente dicho precio, hace difícil cumplir el doble objetivo de garantizar una rentabilidad razonable para las instalaciones y evitar al mismo tiempo una sobre-retribución de las mismas, que recaería sobre los demás sujetos eléctricos. Por ello, para el responsable de Wind To Market, es necesario que el régimen económico primado se sustente únicamente en la opción de tarifa regulada, sin perjuicio de que los titulares de las instalaciones puedan vender su energía libremente en el mercado de producción sin percibir prima. Añadió que la venta del régimen especial en la opción de tarifa supone una marcha atrás en el proceso de liberalización, una restricción para el control de déficit, ya que la disminución de 10 €/MWh en el precio de mercado supone un desajuste adicional de más de 1.000 M€. Por último, Salmerón denunció que la culpa del déficit no es del Régimen Especial ni de las renovables, sino de los responsables de las normativas.
La última ponente del VII Día Eólico, organizado por APECYL, Susana Magro (directora general de la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) ha asegurado ha destacado el potencial tecnológico de las empresas españolas para afrontar el reto del cambio climático. Ha señalado también que el uso eficiente y sostenible de los recursos naturales, las energías limpias y la eficiencia energética son claves para afrontar el cambio hacia una economía baja en carbono.
En su intervención, se ha referido al papel de las políticas de cambio climático como motor hacia una economía baja en carbono y subrayó que el uso sostenible de los recursos naturales, así como las energías limpias y la eficiencia energética son “claves para afrontar este reto con éxito”.
Además, ha señalado que “el binomio energía-cambio climático es especialmente relevante porque la UE y España quieren hacer de las políticas de cambio climático el detonante y complemento ineludible de un modelo energético autosuficiente, competitivo y respetuoso con el medio ambiente”. La directora general de la Oficina Española de Cambio Climático finalizó su intervención declarando que “no imagina el futuro sin energías renovables” y apelando a un esfuerzo de solidaridad empresarial energética.