Investigadores de la Universitat Politècnica de València y la Plataforma Solar de AlmerÃa-CIEMAT están trabajando en el desarrollo de nuevas técnicas para el tratamiento de las aguas mediante fotocatálisis solar y ozono.
Los estudios se enmarcan dentro del proyecto Aquafotox, financiado por el Ministerio de EconomÃa y Competitividad, informa la Universitat Politècnica en un comunicado.
Por parte de la UPV participan en el proyecto el Grupo de Procesos de Oxidación Avanzada del campus de Alcoy y el Instituto de TecnologÃa QuÃmica (UPV-CSIC), y el estudio se encuentra en el ecuador de su desarrollo.
Según destacan los investigadores, a dÃa de hoy las principales fuentes de contaminación de las aguas son las actividades industriales. Más de un 80 % de los residuos peligrosos del mundo se producen en los paÃses industrializados, mientras que en las naciones en vÃas de desarrollo un 70 % de los residuos industriales se vierten al agua sin ningún tipo de tratamiento previo, contaminando asà los recursos hÃdricos.
El proyecto Aquafotox se centra en las aguas procedentes de la industria del corcho y en los lixiviados de vertedero. El objetivo de los investigadores es ofrecer un nuevo tratamiento que permita degradar los contaminantes de ambos, en un tiempo y con un coste reducido, y obtener asà un efluente de mayor calidad y menor impacto ambiental. Para ello, están analizando la utilidad de nuevos tratamientos aplicando fotocatálisis solar (aprovechar la luz solar para la depuración de las aguas) u ozono.
Actualmente, en el campus e Alcoy se evalúan 30 tratamientos diferentes (15 con luz solar y otros 15 con ozono) con el objetivo de determinar cuál serÃa el más adecuado para la detoxificación de estas aguas y su posible aplicación industrial.
En la Plataforma Solar de AlmerÃa se investiga la optimización del tratamiento con aguas reales en planta piloto, y en el Instituto de TecnologÃa QuÃmica se realizan los estudios mecanÃsticos de estos procesos. Desarrollan exhaustivos estudios biológicos de toxicidad con biomarcadores para analizar su incidencia en algas, crustáceos, bacterias, gusanos de tierra y peces.
Asimismo, se está analizando cada muestra de agua sometida al proceso de detoxificación y, a partir de los resultados obtenidos, se valora su idoneidad para mejorar la calidad de efluente tratado y, por tanto, reducir el impacto sobre estas y otras especies una vez se vierte.
Los biomarcadores permiten además prever los efectos dañinos y el estado de salud como una señal potencial de alteraciones a largo plazo, como carcinogénesis, o disminución de la capacidad reproductiva.