Las instalaciones productivas de las pequeñas y medianas empresas que componen la industria agroalimentaria europea podrán reducir la factura energética gracias a la implantación de pequeñas plantas de producción de biogás agroindustrial.
Asà lo han asegurado en un comunicado fuentes de AINIA Centro Tecnológico, coordinador del proyecto europeo BIOGAS3, que promueve la producción propia de energÃa renovable en las instalaciones agroalimentarias europeas para su autoconsumo.
BIOGAS3 tiene como objetivo respaldar al sector de la agroalimentación en la producción sostenible de energÃa renovable a pequeña escala para su autoconsumo, a partir del biogás agroindustrial obtenido de las materias orgánicas sobrantes de la industria agrÃcola, alimentaria y de bebidas.
El proyecto está identificando las necesidades energéticas del sector agroalimentario y las dificultades que pueden surgir a la hora de instalar una planta de biogás agroindustrial propia.
Para ello, se está haciendo especial hincapié en la búsqueda de modelos de negocio colaborativos, de cooperación y diseños de producción a pequeña escala adaptados a las caracterÃsticas de cada región europea, asà como al desarrollo de modelos de gestión de la demanda de energÃa.
BIOGAS3, que se inició el pasado mes de marzo y tiene una duración de dos años, pondrá a disposición de las empresas europeas del sector la herramienta informática SmallBIOGAS, que permitirá evaluar la viabilidad técnica, económica y ambiental de la instalación de plantas de producción de biogás a pequeña escala.
El biogás es un combustible generado por la descomposición de la materia orgánica por parte de ciertos microorganismos en condiciones anaerobias, es decir, en ausencia de oxÃgeno.
El metano (CH4) es el gas que se encuentra en mayor proporción en la composición del biogás, en torno al 50-65 % (%V), lo que le otorga un elevado poder calorÃfico.
Además, se compone de dióxido de carbono (CO2) entre 35-50 % (%V), y una baja proporción de vapor de agua (H2O), sulfuro de hidrógeno (H2S), amonÃaco (NH3) e hidrógeno (H2), entre otros compuestos.
La digestión anaerobia para la producción de biogás es una tecnologÃa muy conocida y utilizada en las plantas de tratamiento de residuos y aguas residuales municipales.
La energÃa contenida en el biogás se puede utilizar como combustible, pero también puede convertirse en electricidad y calor y tiene muchos beneficios, especialmente para las instalaciones de producción agroalimentaria.
Entre ellas: ahorro de energÃa (autoconsumo), ahorro de costes de gestión de residuos, minimización del impacto ambiental, reducción de la huella de carbono y reducción de emisiones de CO2, entre otros.
Además, los materiales sobrantes de la producción de biogás agroindustrial pueden aprovecharse y tratarse para obtener nutrientes con los que producir biofertilizantes sin consumo de combustibles fósiles.
El proyecto lo integran representantes de asociaciones industriales e instituciones de investigación relacionadas con la agricultura y la industria agroalimentaria como son FIAB (España), IrBEA (Irlanda), ACTIA e IFIP (Francia), Universidad de Torino DEIAFA y Technoalimenti TCA (Italia), RENAC (Alemania), JTI (Suecia), FUNDEKO (Polonia).