El futuro empieza en los sueños de algunos visionarios. El petróleo tiene fecha de caducidad y la necesidad de crear combustibles renovables es compartida desde hace años. Ya existe una alternativa, utilizar aceite de cereales para crear un nuevo tipo de diésel, el biodiésel. Petronor ya ha empezado a hacer realidad esa, hasta no hace tanto tiempo, quimera. La refinería será desde este mes una biorefinería.
El proceso está en marcha. Petronor ha hecho sus pruebas y empezará a trabajar como biorrefinería este mismo mes. La planta muskiztarra marcará así un nuevo hito en su historia, iniciada en 1968. Empezará a procesar aceite vegetal de palma para crear gasóleo. Según anunció ayer, antes de quince días empezará a procesar unos cinco millones de litros de aceite vegetal de palma en su sede.
La planta vizcaína está lista ya para comenzar a procesar el biodiésel. Según explicó ayer la compañía, tras procesar ese aceite de palma el producto final se incorporará en la formulación de gasóleo de automoción, el conocido como gasóleo A, por lo que, en su consumo, el balance de emisión de CO2 será de “cero”. Desde la petrolera destacaron especialmente ese hecho, ya que el nuevo producto será más sostenible con el medio ambiente. El aceite de palma procede de una fuente de energía renovable.
Además, según fuentes de la compañía, en la elección de los componentes que se utilizarán en ese proceso se eliminarán los de posible consumo alimentario, ya que de esa forma se evitará un posible incremento de precios, como está sucediendo con otros productos.
El biodiésel se viene utilizando desde hace años. Petronor se abastecerá de cultivos de plantas oleaginosas no dedicadas a la alimentación humana. Debido a la competencia del mercado de los biocombustibles el precio final de algunos productos derivados de plantas oleaginosas ha crecido en los últimos años.
Como consecuencia, según recordó ayer la petrolera vasca, se ha encarecido el acceso a la alimentación de muchas comunidades que tienen como base alimentaria la soja, el maíz o el mijo.
La propuesta de Petronor, según explican desde la filial de Repsol, pasa por utilizar aceites de plantas no dedicadas a la alimentación humana. De hecho, Petronor solo comprará aceite de palma o de jatrofa y que Repsol ha realizado ya cultivos experimentales de jatrofa para incrementar su producción, con el fin de no competir con cultivos alimentarios.
La compañía presidida por Josu Jon Imaz se convierte de esta forma en pionera en cuanto a comportamientos sostenibles se refiere, con este estreno como biorefinería.
Petronor innova con esta nueva propuesta. No es la primera vez. La compañía vasca tiene una larga colección de apuestas en ese sentido. Tradicionalmente ha sido pionera dentro de su sector a la hora de en incorporar medidas más respetuosas con el medioambiente. Así, en 1.972 la refinería vizcaína fue pionera entre las del Estado en instalar una planta para la recuperación de azufre.
En 1985 se convirtió en la primera -y sigue siendo la única refinería en España- con un sistema para la captura de CO2. Diez años después, en 1995, la de Muzkiz se convirtió en la primera refinería del Estado en producir gasolina sin plomo. Además, la petrolera vizcaína tiene una unidad de cogeneración eléctrica que no solo le permite abastecer su propia demanda energética sino que además le permite ser exportadora neta, es decir, la planta produce más electricidad de la que consume y vende lo que le sobra, en torno a 25 megavatios por hora.